jueves, 15 de octubre de 2015

ENCUENTRO EUROPEO DE JÓVENES EN ÁVILA

    Han sido cuatro días, creo, porque en estas situaciones el tiempo no está medido en semanas ni días, ni siquiera en horas. La palabra adecuada es momentos. Estos cuatro días han sido una recopilación de numerosos momentos, todos caracterizados por una cosa: la grata presencia de Dios entre nosotros. De no habernos reunido por Él y para Él la experiencia no habría resultado así: la sencillez y humildad palpables en cada persona y en cada palabra; la generosidad y la ofrenda incondicional de ayuda a los demás; la fabulosa acogida; la alegría que se genera por la amistad ya tenida y la que se crea; el bienestar espiritual…Numerosos sentimientos y actitudes que sólo son agrupables de una manera tan ideal cuando se encuentra Él de por medio.

   Y es que cuando la relación que se tiene con Dios pasa de ser más que un deslumbramiento pasajero, lo que se obtiene es una relación recíproca, de Persona a persona, que permite que pasen cosas tan increíbles como lo ha sido este Encuentro.
      Pd: Las fiestas nocturnas insuperables. Enhorabuena por tan buena organización.


SARA (joven de la parroquia de El Tiemblo)





No hay comentarios:

Publicar un comentario